Piensa positivo.
No dejes cosas para más tarde.
Haz deporte.
Crea buenos hábitos.
Organiza bien tu tiempo.
¿Será la receta para la felicidad? O mejor ¿una fórmula para la frustración?
¿Cuántos de vosotros ha leído los consejos mágicos de cómo cambiar tu vida en unos cuantos pasos? ¿A cuántos os han cambiado la vida?
Parece que en el mundo de hoy no tenemos derecho de fracasar. No tenemos derecho de sentirse mal, de pasar un mal periodo en la vida, ni siquiera de tener un mal día. Las páginas web, las revistas siguen empujándonos a un perfeccionamiento continúo, sin dejarnos descansar.
Pero a veces en la vida lo único que vemos delante es una pared.
¿Y qué pasa si NO queremos estar felices TODO EL TIEMPO? Pues si lo fuesemos ¿cómo lo distinguiríamos de la infelicidad o cómo la apreciaríamos?
¿Y qué pasa con la gente que lleva en su interior un cierto nihilismo existencial que no encaja con lo que nos dictan hoy?
Pues yo sí que estoy cansada. No tengo nada en contra de los consejos, ya que sí, quiero desarrollarme, pero ya es bastante. Con todos los artículos tipo “Cómo mejorar tu vida en 10 pasos” y “5 hábitos de cómo aprovechar tu mañana” que he leído en mi vida creo que tengo ya bastante conocimiento y ahora ¡que me dejen vivir!
De esta manera ha surgido mi idea de crear este blog, de compartir mi vida imperfecta, mis consejos no universales. Al mismo tiempo, me gustaría dedicar este blog a todos mis alumnos de español y a toda la gente que esté o no esté aprendiendo el castellano para que puedan leerme, aprender y reflexionar sobre los temas.
¡Gracias y a leer!